El 5 de abril de 1960, el puerto de Santoña escribió un capítulo inolvidable en la historia de la pesca. Ese día, se estableció un récord mundial impresionante que dejó perplejos a los pescadores y a los expertos en el tema. Con una hazaña sin precedentes, se capturaron y desembarcaron la asombrosa cantidad de mil quinientos millones de kilos de bocarte en una sola jornada, marcando un hito histórico en la industria pesquera. Este logro sobrepasó todas las expectativas y consolidó a Santoña como un referente en la pesca a nivel global. La captura de Anchoas fue todo un éxito.
El origen de la captura de anchoas en Santoña
El bocarte, también conocido como anchoa o boquerón, es un pescado azul muy apreciado en la gastronomía local. La captura de esta especie ha sido tradicionalmente una actividad esencial en la economía de Santoña y ha moldeado su identidad como puerto pesquero. Sin embargo, lo sucedido aquel día superó todas las cifras registradas hasta el momento, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva de los habitantes de la localidad y de la industria pesquera en general.
La hazaña fue posible gracias a la colaboración y el esfuerzo conjunto de los pescadores de Santoña, quienes desplegaron todas sus habilidades y conocimientos para lograr semejante captura de anchoas récord. Las flotas pesqueras salieron al mar en masa, con un despliegue de barcos y redes sin precedentes. La coordinación entre las embarcaciones y el arduo trabajo de los pescadores en el momento de la pesca fueron fundamentales para alcanzar esta hazaña histórica.
El puerto de Santoña se convirtió en un hervidero de actividad y emoción. La llegada masiva de bocartes desató una frenética actividad en los muelles, donde se descargaban toneladas y toneladas de pescado fresco. El puerto, generalmente bullicioso, alcanzó un nivel de actividad sin precedentes, con el trasiego constante de barcos, redes y cajas repletas de bocarte.
Una sorpresa para la comunidad pesquera
La captura récord de mil quinientos millones de kilos de bocarte no solo sorprendió a la comunidad pesquera local, sino que también generó gran interés a nivel nacional e internacional. Los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia y la hazaña de Santoña fue ampliamente difundida. Los pescadores de la localidad se convirtieron en auténticos héroes y su proeza fue celebrada en toda España y más allá de sus fronteras.
Este hito histórico tuvo un impacto significativo en la economía de Santoña. La captura masiva de bocartes generó empleo, impulsó la actividad comercial y aumentó los ingresos de los pescadores y de la comunidad en general. Además, la fama adquirida por el puerto de Santoña como resultado de este récord mundial atrajo a numerosos visitantes y turistas, quienes deseaban ser testigos de la grandeza y la destreza de la pesca en alta mar.
A pesar de que han pasado más de seis décadas desde aquel acontecimiento extraordinario, la marca que dejó el récord mundial de captura de bocarte en el puerto de Santoña sigue viva en la memoria colectiva de sus habitantes. Este hito histórico se ha convertido en un símbolo de orgullo para la comunidad pesquera y en un testimonio de la pasión y el esfuerzo que caracterizan a los pescadores de esta emblemática localidad marinera.
En conclusión, el 5 de abril de 1960 quedará grabado como un día histórico en la pesca de bocarte en Santoña. El récord mundial de mil quinientos millones de kilos de captura en una sola jornada catapultó al puerto y a sus pescadores a la fama internacional, dejando un legado imborrable en la industria pesquera y en la memoria de todos aquellos que han sido testigos de esta gesta impresionante.